Fueron
unas conversaciones cinematográficas que se produjeron en Salamanca
entre los días 14 y 17 de Mayo de 1955. Fueron convocadas por
Basilio Martín Patino (director de cine, que convoco a los
asistentes a través de las páginas de Cinema
Universo, Objetivo, Índice y Alcalá,
las revistas de cine más importantes de la época), pero estuvo
organizada por Ricardo Muñoz Suay (director, productor y guionista,
también fue miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias
Cinematográficas), en estas conversaciones se reunieron un grupo de
profesionales provenientes de todos los sectores de la industria del
cine. La idea de estas conversaciones era la de hacer un repaso al
cine español que se había hecho y que se estaba haciendo para poner
aspectos en común (que se hacía bien para continuar haciéndolo y
lo que se hacía mal para dejar de hacerlo) y hacer que el cine
español mejorase.
Estas
conversaciones se originaron debido a la influencia de los cine-clubs
españoles (eran los únicos lugares donde se podían ver las
películas extranjeras censuradas por el gobierno de Franco), que
daban más importancias al cine extranjero y desprestigiaban en
pequeña medida al nacional.
Los
puntos a discutir de estas jornadas de conversaciones eran varios: el
rechazo al cine existente y la aceptación de la estética realista
(por ejemplo que el cine no debía de usar grandes decorados como en
las antiguas grandes superproducciones). Se pretendía que fuera unas
conversaciones para la reflexión del cine que se hacía y de su uso
(elemento de comunicación masivo en el que el mensaje llegaba
rápidamente a un gran número de personas).
En
estas conversaciones se encontraron dos generaciones de cineastas:
los cineastas consagrados (que ya llevaban tiempo trabajando en cine)
y los jóvenes recién salidos del Instituto de Investigaciones y
Experiencias Cinematográficas (jóvenes como Berlanga, Carlos Saura,
Juan Antonio Bardem,..). Los consagrados defendían un cine con
grandes decorados y los principales temas que se pueden ver en sus
películas son las temáticas históricas, literarias, religiosas,
folklóricos (en los que solían actuar Carmen Sevilla, Antonio
Molina y Lola Flores entre otros). Por otra parte los jóvenes
cinematógrafos defendían un cine crítico, que quería plasmar los
problemas sociales (como el cine que estaba haciendo en el
extranjero).
Las
medidas tomadas en Salamancas no se llegaron a cumplir
posteriormente.
El
principal exponente del movimiento cinematográfico crítico fue Juan
Antonio Bardem que dijo que el cine español era “políticamente
ineficaz, socialmente falso, industrialmente raquítico,…”.
Ese
año Bardem gano el premio de la crítica del Festival de Cannes
por Muerte de un ciclista.
Escrito
por: Miguel Parreño Martínez
BIBLIOGRAFIA
http://recursos.cnice.mec.es/media/cine/extras/indice.html
http://www.suite101.net/cine.
http://www.mailxmail.com/
http://cvc.cervantes.es/portada.htm
http://www.cineyletras.es/
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