La
invención del cine no fue posible hasta que produjeron determinados
desarrollos tecnológicos.
Con
la teoría de la visión y los inicios de la industria óptica, se
confirmaba la posibilidad de uso de la cámara oscura Con dicha
cámara se pusieron los cimientos para el desarrollo de las cámaras
fotográficas.
El
nacimiento de la fotografiá se situá en el siglo XIX, cuando Joseph
N. Niépce obtuvo las primeras imágenes fotográficas de la
historia.
La
fotografía fue el soporte que animo a otros inventores a pensar en
como se podía obtener una imagen en movimiento.
Desde
finales del siglo XVII ya se proyectan imágenes fijas que se
intentan animar mediante procedimientos y artilugios.
Estas
ilusiones ópticas dieron paso a otras generadas por sistemas
mecánicos como el revolver fotográfico de Jansen en 1874, o el
fusil fotográfico que aplico Marey en 1882. Estas y otras muchas
investigaciones buscaron el otorgar movilidad a la imagen
fotográfica.
Ayudo
a alcanzar este objetivo la comercialización del rollo de película
(celuloide).
En
esta misma década aparece la película de 35mm con el fusil de
Marey, creando el Kinetoscopio, el cual, solo permitía funciones muy
limitadas. A partir de entonces comienzan a producir las primeras
películas de 30 segundos.
La
existencia del Cinematógrafo como tal no se da hasta la primera
proyección publica que organizan los hermanos Lumiére el día 28 de
diciembre de 1895 en Paris, en el Boulevard de los Capuchinos. Las
primeras imágenes que proyectan son una serie de imágenes
documentales como “ Salida de los obreros de la fabrica” o “La
llegada del tren”, la cual causa sorpresa y hasta temor entre los
espectadores presentes, alguno de los cuales al creyeron que iba a
salir de la pantalla y llegaron a levantarse del asiento. Tras la
presentación del Cinematógrafo en Paris, en otras muchas ciudades
europeas y americanas comienzan a “presentarse” el nuevo invento.
En
España la primera proyección la ofrece un enviado de los Lumiére
en Madrid, el 15 de Mayo de 1896.
A
partir de este año, se sucederán sin interrupción las proyecciones
y, con ellas, la demanda de mas títulos, con lo que se inicia la
producción a gran escala de películas que , poco a poco, van
aumentando de duración al igual que mejora la historia que narran.
Georges
Melies comienza a dirigir una serie de películas que tienen muchos
trucos y efectos, imágenes mágicas en las que desaparecen
personajes (Escamoteo de una dama, 1896), chocan trenes, crecen los
objetos y hasta se puede viajar a lugares desconocidos (Viaje a la
Luna, 1902).
De
esta manera, en la primera década del siglo XX surgieron múltiples
pequeños estudios fílmicos, tanto en Estados Unidos como en Europa.
En
Estados Unidos sera Edison el máximo impulsor del Cinematógrafo,
consolidando una industria en la que desea ser el protagonista
indiscutible al considerarse como el único inventor y propietario
del nuevo espectáculo. A su sombra van creciendo otros directores.
En
la época, los filmes eran de pocos minutos y metraje, trataban temas
mas o menos simples, y tanto por decorados como por vestuario, eran
de producción relativamente barata.
Ademas
la técnica no había resuelto el problema del sonido, por lo que las
funciones se acompañaban con un piano y un relator (cine mudo). Pero
en este tiempo sufrieron la casi totalidad de los géneros
cinematográficos, estando ausente, por supuesto, la comedia musical,
que debería esperar hasta la aparición del cine sonoro.
Escrito
por: Andrea de Antonio
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